Tienes un mal día? Vente al fin del mundo para que se te pase. Tienes un buen día? Vente al fin del mundo para celebrarlo. Hoy ha sido un día sin más? Vente al fin del mundo para que algo suceda.
– Disculpe, el albergue de sol e da luna??
– El de los hippies?
– Donde estuvimos más que bien, hasta con sala de meditación
– De camino al faro
– Ya subiendo
– Símbolo de peregrinos
– Sebas en su momento al fin del mundo
– Ralph en su momento al fin del mundo
– Yo en mi momento al fin del mundo
– Ropa de peregrinos a la hoguera!! Ritual que no nos podíamos saltar
– De vuelta a cenar al albergue, cena vegana yummy!!
– El atardecer en Fisterre es impresionante , pero cuando ya no queda luz, ni siquiera la luna brillaba esa noche, allí sucede la magia.. Un manto de estrellas cubre el cielo, se ve la vía láctea, estrellas movedizas…
Al día siguiente nos fuimos a Muxia. Llegamos al primer albergue que vemos y allí nos quedamos. En recepción hay un peregrino, se le ve cansado. Cuando se va a la habitación, el hombre de recepción nos cuenta que ese peregrino no tiene dinero, pero que no le podía negar un techo. Que historia pensáis que tiene? Una vez en el cuarto se nos acerca y nos dice; el otro día conocí a un alemán que llevaba 30 años sin cortarse el pelo. Por donde lo tenía? Contesta uno de los chicos. Era calvo!!! Y entre risas se regresa a su cama.
Después le preguntan que cuantos km ha recorrido y nos contesta 105.000 nos da una carpeta y se va. Vale, os imagináis nuestras caras? Parar un momento y pensar que son 105.000km.
De nuevo, qué pensáis de él?
– Nos pasamos la tarde sobre unas rocas, algo de pà amb tomàquet y alguna cerveza
Y es que esta si es la noche de la despedida. Durante el camino nos despedimos y nos volvemos a encontrar. A partir de mañana no, y eso hay que aprovecharlo.
Después de horas entre rocas y escuchando / oliendo / contemplando el mar empezamos a dirigirnos al hostel. Aun es temprano, así que nos tumbamos en la azotea.
No voy a olvidar el cielo de Galicia.
A la mañana los chicos se van.
Paseo, durante el par de horas que yo tengo que esperar, pensando en este último mes. Vivencias, historias, emociones, sensaciones… Y ahora es un recuerdo que no cambiaría por nada. Nada.
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