Aunque la furgoneta no esté lista, nosotros sí lo estamos. Así que vamos a aprovechar de la mejor manera posible el tiempo que aún nos queda aquí.
La noche de prueba la pasamos en Consuegra, si la furgoneta aguanta el viento y el frío que hace en este pueblo, significa que está super bien aislada, y la superó!!
Pasar la noche en este lugar fue mágico. Por ser la primera, porque me imaginaba durmiendo en lugares como estos CADA NOCHE durante una temporada, porque las estrellas brillaron demasiado y no había absolutamente nadie… por todo.
¿Por qué la hemos probado ya? Y es que, pudiendo dormir en una gomaespuma, ¿quién necesita un colchón? Aii.. qué cortos se nos hacen los días que pasamos fuera, aunque aprovechemos hasta el último segundo…
Unas semanas y unos retoques más tarde, fuimos a La Pedriza. Noche tranquila y día de naturaleza y caminatas.
Para ir a Cuenca alargamos la estadía y mereció la pena.
Ambos somos de improvisar y no nos informamos demasiado antes de ir a algún lugar, aunque vamos a intentar cambiar esto para no perdernos nada interesante por el camino.
Llegamos pasada la media noche y después de buscar por lo alrededores donde pasar la noche, decidimos meternos en el centro y subir, subir y seguir subiendo hasta el parquing que se encuentra arriba del todo, sin ser conscientes de donde habíamos aparcado. Cualquiera que haya ido sabe a qué lugar nos referimos y las vistas INCREÍBLES con las que nos despertamos.
Estos han sido los tres lugares de prueba, con los que hemos empezado a abrir boca antes de la marcha a ningún lugar.
Aunque de momento regresemos a casa, que aún nos queda trabajo!
P.
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